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21 de Abril de 2023 | 08:34
Hogar

Reformar armarios viejos

No es necesario gastar demasiado dinero, o hacer esfuerzos extraordinarios para renovar los armarios de casa. A veces, es cuestión de realizar un par de cambios para mejorar su funcionalidad y darles una una nueva apariencia.

Revisar el interior

Antes que nada, tienes que echar un vistazo al interior de los armarios. Debería ser suficiente si no detectamos la presencia de hongos y humedad. Limpia a fondo con un cepillo para sacar el polvo y utiliza un trapo húmedo para acabar.

Los acabados en el interior

Aquí te podrías plantear si recubrir o no las repisas con melanina. Es lo más normal para dar un acabado más liso y darle una capa extra de protección a la madera. No vale la pena invertir en una chapa de madera porque no van a estar a la vista las repisas. También hay otros acabados interesantes, como recubrir las tablas con telas de diferentes tonalidades y/o estampadas.

Lo usual es utilizar el mismo acabado para todos los elementos del armario, incluyendo todas las repisas y las paredes. Es lo más sencillo para no romperte la cabeza, pero también puedes hacer combinaciones creativas.

¿Es hora de cambiar las puertas?

Es habitual cambiar las puertas que tienes por unas nuevas. Es una oportunidad perfecta para incorporar puertas lacadas de diseños bonitos y que combinen con el ambiente del resto de la habitación.

No es necesario que el acabado de las puertas de armario sea el mismo que el del interior, aunque también es lo más sencillo. Es una buena idea escoger colores planos, generalmente claros, porque son más fáciles de combinar con la decoración de la estancia.

Las puertas lisas son más económicas que las que tienen dibujos, molduras, cristales, o cualquier otro tipo de acabado. Sin embargo, un diseño sencillo con un poco de creatividad se puede ver muy bien y sin incrementar demasiado el precio.

El funcionamiento general

Lo más importante es cerciorarse de que el armario cumpla con su función ¿Las tablas están en buen estado, o están deformadas? ¿El mecanismo de las puertas todavía funciona? ¿La madera está en perfecto estado, o necesita ser reemplazada?

A pesar de que es interesante que el armario se vea bonito, hay que prestarle especial atención a esos detalles que logran que siga siendo un mueble útil. Las reformas deberían estar primero orientadas a su funcionalidad, y después, a los cambios en el diseño.